El verano es una época especialmente gratificante para mantener relaciones sexuales. La explosión de luz y de color que se produce durante esa época del año también tiene su correlato en nuestra libido. Nos encontramos más receptivos a la hora de, en caso de que la tengamos, mantener relaciones sexuales con ella ya que es una época del año que favorece la placidez en todos los sentidos.
La relaciones íntimas se hacen más fructíferas debido a que es un tiempo en el que muchos de nosotros tenemos una jornada laboral intensiva por la mañana por lo cual la tarde la podemos dedicar a nuestros hobbies y a pasar más tiempo con nuestra pareja. Eso hace que salte la chispa del deseo que en otras épocas del año, debido a la carga laboral o a las mil cosas accesorias que realizamos al cabo del día, esta algo adormilada.
El que durante esa época del año podamos pasar más tiempo con nuestra pareja no siempre es placentero. El roce, más habitual, puede hacer que surjan ciertas rencillas y discusiones entre los miembros de la pareja. Si de eso surge un diálogo sincero sobre los puntos de vista de cada uno eso puede ser bueno para nuestra relación de pareja.
Si por el contrario al final lo que se acaban es generando discusiones estériles que lo único que hacen es distanciar más y más a la pareja el tema puede empeorar siendo en esos momentos lo mejor tomarse un tiempo para reflexionar sobre nuestros puntos de vista, también en el sexo, y exponerlos de una manera civilizada.
Imagen: kyz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario