En la filosofía oriental, como en la física nos damos cuenta que la igualdad no esta en la similitud, sino en el equilibrio. Es decir, físicamente este universo esta formado por pares opuestos que buscan equilibrarse y en su equilibrio encuentran la fuerza y la capacidad de dar lo mejor de sí mismos y a su vez coaligados crear un poder que mejore las cosas y mejore la condición de todos.
Si la igualdad significara asemejarnos de tal manera que no hay diferencia entre los hombres y las mujeres, realmente tendríamos problemas muy prácticos ¿quién sería la madre? ¿quién daría a luz? ¿quién sería el hombre? y ¿quién daria la simiente? pero al mismo tiempo ¿qué pasaría con la psicología que está unida al hecho de la maternidad o al hecho de la paternidad? Buscar el equilibrio, buscar el respeto de cada sexo buscando además las diferencias y mejorando la necesidad de cada uno sin necesidad de avasallar ni de destruir la vida del otro por ser distinto, sería un principio de evolución que el Tantra así lo quiere entender.
Lo femenino, es lo femenino, es inmenso, es rico y lo masculino es a su vez maravilloso y poderoso y también es rico y si además nos damos cuenta que dentro de cada ser femenino como de ser masculino hay un masculino y femenino simultáneamente, entonces tenemos que buscar un equilibrio y preservar la diferencia.
A mi me gustaría pensar que lo que hay es una falta de virilidad en los hombres. Entonces, ante el desequilibrio de lo masculino y la usurpación galopante de lo femenino por lo masculino (que de negar el papel en la sociedad, del maltrato sistemático de la mujer, no sólo físicamente sino como esta presente culturalmente en los chistes, en los comentarios de los hombres en los bares, en las oficinas etc. etc., se ha pasado a querer ser como mujeres a usurpar la cosmética, usurpar la ropa, usurpar los ademanes y creo que las mujeres echan en falta el principio masculino en un sentido solemne y maravilloso de la palabra. Entonces claro por el propio principio del equilibrio alguien tiene que ocupar la labor de lo masculino, entonces me encuentro a mujeres hermosas, bellas, femeninas, madres, sensibles, inteligentes, fuertes, capaces, viriles, me encuentro que la mujer está intentando equilibrar el desequilibrio que hay.
J.Plazas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario