Tantra

El Tantra por sí mismo es la definición de la expansión y la liberación de la energia de uno mismo, pero como esto es algo muy genérico así expresado y al fin y al cabo lo que uno siempre está poniendo a la hora de hacer o de construir cualquier cosa es una parte de uno mismo, podemos decir que el Tantra es la energía que uno pone para sacar lo mejor de si mismo dentro de un camino regulado y una búsqueda.

Así el Tantra es la ciencia por el cual uno alcanza el Conocimiento y la Liberación.

El cuerpo físico es considerado desde el punto de vista del Tantra como un Templo y por ello hemos de cuidarlo, tenerlo aseado, en forma y sano porque hemos de ser conscientes de que el cuerpo es nuestro vehículo por el que nos conducimos en la vida y el único que tenemos en esta vida para poder caminar y evolucionar dentro de la rueda del samsara. Por ello en el Tantra se da mucha importancia tanto al cuidado del cuerpo como al cuidado de la mente y espíritu. El cuerpo es nuestro campo, donde plantamos las semillas de nuestros pensamientos creativos. El cuerpo es la expresión de nuestras energías y las energías de todo el universo, con el sol y la luna y todos los planetas. Nuestro cuerpo es el microcosmos, un reflejo del macrocosmos.

Desde el punto de vista del Tantra no existe el concepto de lo bueno y de lo malo en si mismo, existe el concepto de lo adecuado e inadecuado, de lo apropiado e inapropiado mirando desde el punto de vista del hombre y el momento en que se encuentra su vida, sus capacidades, su karma, su evolución... lo que en un momento de la vida puede ser inadecuado en otro puede no serlo. Todo lo que sea necesario emplear en pos del progreso y la evolución en el proceso del autoconocimiento es aceptable como conveniente y apropiado sin establecer una escala de valores simplistas de lo bueno y lo malo.

Tantra enseña que hay dos modos de amar: El amor divino y el amor profano. El amor divino busca la transformación kármica y espiritual. El amor profano busca el placer por el placer y la procreación. El amor divino es un amor no convencional que otorga la liberación por la purificación y la entrega abnegada. La energía sexual rehabilita la vida de los que la acogen con respeto y cuidado. Otorga salud y la quita. Eleva la inspiración o sumerge el ánimo y la creatividad en la desesperanza. La energía sexual es un arma que mata y libera.

El Tantra en definitiva es para los hombres que quieren cambiar su realidad y buscan su transformación desde lo interno.

Hay dos fuerzas que sostienen el Universo y estas dos fuerzas son EL PODER DE LO MASCULINO Y EL PODER DE LO FEMENINO. SHIVA Y SHAKTI.