"Y esto es exactamente lo que pasa con la mayor parte de la humanidad. No puedes recordar ni siquiera durante un minuto. Un día intenta hacer un pequeño experimento que Gurdjieff solía llevar a cabo con sus discípulos, una versión moderna de este mismo experimento. Ponte a mirar un reloj y observa la manilla que marca los segundos, tan sólo por un minuto. Únicamente tienes que recordar una cosa: estoy mirando la manilla del segundero… estoy mirando la manilla del segundero… estoy mirando la manilla del segundero.. E intenta recordar sólo eso. Y te sorprenderás. Cuando hayan pasado siete, ocho o diez segundos, ya te habrás olvidado. Luego vuelves a salir de tu sueño, recuerdas durante algunos segundos más, y de nuevo te olvidas. En tan sólo un minuto te habrás olvidado por lo menos tres o cuatro veces. No serás capaz de recordar ni siquiera una cosa tan simple.
Y no se trata de ningún prejuicio. Nadie está diciendo que tu padre es un mendigo o un ladrón. Nadie está diciendo que tu madre es una prostituta, nadie está diciendo que tú eres un bastardo, nada de eso. Tan sólo una simple frase –“estoy mirando la manilla del segundero”- y volverás a dormirte una y otra vez. Volverás a empezar a pensar en otra cosa una y otra vez, perderás la atención. Los sufíes dicen que si un hombre no tiene atención no se le puede enseñar nada. Así que lo primero que hay que enseñar es atención. Y para aprender atención se necesita mucho tiempo, porque tú has vivido muchas vidas sin atención. Es algo que se ha metido muy profundo en tu sangre, se ha metido en tu propia textura, en cada célula de tu cuerpo; cada fibra de tu psique está llena de sueño.
Este sueño tiene que romperse. Una vez que este dormir se haya roto, entonces… entonces el discípulo estará listo para aprender. Depende de lo alerta que estés. El maestro sólo puede enseñar hasta ahí...
De un fenómeno tan pequeño creó consciencia. Tú puedes crear consciencia en lo que sea que hagas. Sólo tienes que utilizarlo como un método. Si vas caminando, camina; pero plenamente alerta, recordando que estás caminando. Si estás comiendo, come; pero plenamente alerta de que estás comiendo. Si estás tomando una ducha, deja que cada gota de agua caiga sobre ti plenamente alerta, atento".
Osho, Sufíes: la gente del camino
http://osho-maestro.blogspot.com/
domingo, 29 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario