viernes, 20 de febrero de 2009

¡Conoce al sexo! . ¡Recórrelo conscientemente! . Este es el secreto para abrir una nueva puerta.

Por favor descríbenos la significación espiritual de la energía sexual. ¿Cómo podemos sublimar y espiritualizar el sexo? ¿Es posible tener actividad sexual, hacer el amor, como una medita­ción, como un trampolín hacia niveles más elevados de con­ciencia?

"La energía sexual no existe. La energía es una y la misma. El sexo es una de las formas en que se expresa, es una de sus direcciones; es una de las aplicaciones de la energía. La energía vital es una sola, pero puede manifestarse en muchas direcciones. El sexo es una de ellas. Cuando la energía vital se hace biológica, se transforma en energía sexual...


El sexo es el flujo natural y biológico de la energía vital, y la forma más básica de utilizarla. Es natural porque la vida no puede existir sin él, y es la forma más básica porque es el fundamento, no la cima. Cuando el sexo es todo, la vida entera sólo es un desperdicio. Es como construir un cimiento y seguir en eso sin construir jamás la casa para la cual está destinada ese cimiento.

El sexo representa solamente una oportunidad para una transformación más elevada de la energía vital. El sexo está bien hasta donde llegue; sin embargo, cuando se transforma en el todo, cuando se transforma en la única puerta de salida de la energía vital, resulta destructivo. Puede solamente ser un medio, no el fin. Y los medios son significativos sólo cuando se alcanzan los fines. Cuando un hombre abusa de los medios, el objetivo se pierde. Si el sexo llega a ser lo más importante en la vida (y eso ha ocurrido), los medios se transforman en fines. El sexo crea el fundamento biológico para que la vida exista y continúe. Es un medio; no debiera transformarse en el fin...


Si una fuente de mayor éxtasis atrae tus energías, el sexo desaparecerá. No se trata de que la energía haya sido sublimada; no se trata de que le hayas hecho algo. Más bien, se te ha abierto un nuevo camino hacia un éxtasis mayor y automáticamente, espontáneamente, la energía comienza a fluir hacia la nueva puerta.

Si andas acarreando piedras y repentinamente te encuentras con diamantes, nunca te darás cuenta siquiera de que tiraste las piedras. Se caerán solas, como si nunca las hubieras tenido. Ni siquiera recordarás que renunciaste a ellas, que las abandonaste. Ni siquiera te darás cuenta. No se trata de que haya sublimado algo. Se ha abierto una mayor fuente de felicidad, y las fuentes más pequeñas se han apagado por sí solas...


Entonces, ¿qué es lo que hay que hacer? ¡Conoce al sexo! ¡Recórrelo conscientemente! Este es el secreto para abrir una nueva puerta. Si abordas al sexo en forma inconsciente, serás sólo un instrumento en las manos de la evolución biológica; pero si puedes permanecer consciente durante el acto sexual, entrarás en una profunda meditación.

El acto sexual es tan involuntario y tan compulsivo que es difícil permanecer consciente en él; sin embargo, no es imposible. Y si puedes estar consciente durante el acto sexual, no existirá ningún otro acto en la vida en el que no puedas estas consciente, porque ningún acto es tan profundo como el sexo.

Si puedes estar consciente durante el acto sexual, llegarás a estarlo incluso en la muerte. La profundidad del acto sexual y la profundidad de la muerte son similares, paralelas. Llegas al mismo punto. Así, por tanto, si logras estar consciente durante el acto sexual, habrás dado un gran paso. Es algo inapreciable.

Así, entonces, utilicen el sexo como un acto de meditación. No luchen contra el sexo, no vayan en su contra. No pueden luchar contra la naturaleza; eres parte de ella. Debes tener una actitud amistosa hacia el sexo, simpatizar con él. Es el diálogo más profundo que puedes establecer con la naturaleza...


Haz surgir la meditación del sexo; haz del sexo un objeto de meditación. Trátalo como a un templo: con ello lo trascenderás y serás transformado. Entonces, el sexo habrá desaparecido, pero no a consecuencia de una represión o de una sublimación. El sexo será simplemente irrelevante, insignificante. Has crecido, lo has trascendido. Ya no tiene significado para ti.

Es igual que un niño que crece. Los juguetes ya no le interesan. No ha sublimado nada; no ha suprimido nada. Sólo ha crecido; sólo ha madurado. Los juguetes ya no tienen significado para él. Corresponden a una etapa que él ya ha superado.

De igual forma, cuanto más medites, menor será el atractivo que el sexo ejerza sobre ti. Y poco a poco, espontánea­mente, sin esforzarte conscientemente por sublimar al sexo, la energía tendrá una nueva dirección hacia donde fluir. La misma energía que ha fluido a través del sexo lo hará ahora a través de la meditación. Y cuando la energía fluye a través de la meditación, comienza a abrirse la divina puerta".


Osho, Psicología de lo esotérico. La nueva evolución de la humanidad
http://osho-maestro.blogspot.com/

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