La fantasía erótica es una representación mental conciente, susceptible de provocar una exitación genital.
Aunque compartimos con el resto de los animales nuestra sexo- genitalidad instintiva, lo que nos diferencia de ellos es nuestra vida anímica, nuestras emociones, nuestra imaginación, nuestras vivencias espirituales, en síntesis nuestro ser humano.
En el modo de fantasear influye notablemente el distinto modo en el que son socializados sexualmente los hombres y las mujeres.
En general, ellos siempre tienden a fantasear situaciones en las que son los actores que hacen las cosas; mientras que las mujeres se imaginan siendo las receptoras de las cosas que le hacen otros.
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Veamos a continuación cuales son las fantasías más comunes entre los hombres, no sin antes señalar que:
La fantasía erótica masculina excluye el amor, los deberes el compromiso y la vida social. Es fundamental guardar una zona secreta y personal, mantener su libertad.
Los hombres tienen con mayor frecuencia fantasías voyeurísticas, poligámicas, orgiásticas, fetichistas, orogenitales, de iniciación, de violación y de la antimadona.
Éstas son algunas de ellas:
- Realizar prácticas sexuales con otras personas, conocidas o desconocidas. La variedad parece que forma parte de las necesidades íntimas de los hombres.
- Tener relaciones sexuales con varias mujeres a la vez.
- Imaginar actividades sexuales y situaciones en las que jamás se comprometerían en la vida real.
- Obligar a una mujer a tener sexo. No nos confundamos: se trata, sólo, de fantasías. No es un violador en potencia.
- Un porcentaje de hombres relativamente pequeño , fantasean con la idea de ser forzados a mantener relaciones sexuales.
- Finalmente, sólo unos pocos, fantasean con tener relaciones sexuales con miembros del propio sexo.
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