miércoles, 21 de enero de 2009

¿ Si èl es feliz....yo soy feliz?

Las mujeres  en general dicen - èl es màs ràpido que yo....èl se duerme primero - ...estas parejas no estan dialogando!!!!



La excitaciòn femenina es màs compleja que la masculina; los hombres son visuales, a las mujeres nos motiva màs la piel.  Es por eso que generalmente se dice que el hombre es màs rapido que la mujer.



El objetivo de un encuentro sexual es que ambos participantes sientan placer  y satisfacciòn, teniendo en cuenta esto, hay que ajustar los tiempos para que se tengan en cuenta las necesidades de los dos.



Las mujeres tenemos un rol formador, debemos iniciarlos en el mundo de nuestro placer, este mundo es un complejo universo al que solo podràn tener acceso si lo hacen con serenidad y ternura, y esto les depararà intensos placeres.  Las caricias que hacen parte del preludio, del juego sexual previo al coito, son disparadores de la excitaciòn femenina, pero el afanado e inexperto que solo atiende sus deseos y solo busca suplir sus necesidades, suele dejar de lado el juego sexual desperdiciando una parte  muy importante del encuentro amoroso.



Hacer el amor no es solo tocar, penetrar y sentir orgasmo; hacer el amor es un encuentro en el que el dialogo es verbal y no verbal y por ello y por lògica se necesitan dos.



Las caricias son la mejor manera de iniciar un encuentro sexual,  ya que excitan a la mujer y por ende, aumentan la excitaciòn del hombre.  El encuentro incluye el aprendizaje de la sincronizaciòn de los tiempos, resptetar el tiempo del otro y ajustarlo al propio y viceversa.



Antes que nada, debemos tener claridad de una cosa importante:  EL   ORGASMO NO  ES  UNA  META  QUE  HAY  QUE ALCANZAR  LO  MAS  RAPIDO  POSIBLE,    el orgasmo es la culminaciòn de un encuentro que tiene muchos ingredientes, más de los que nos imaginamos.  La excitaciòn previa, los juegos sexuales, la seducciòn, los besos y las caricias hacen que el encuentro tenga su máxima expresiòn en el orgasmo.



Mujer:  Eres  guìa de tu hombre en el camino de la pasiòn, ensèñale que necesitas recibir y dar caricias ayudalo a descubrir tu cuerpo lentamente, permitele que te vea desnuda, relajada y completamente dispuesta a entregarte a èl, invìtalo a reconocer y disfrutar la diferencia entre devorar y degustar.  Busca nuevas posiciones, nuevos lugares, èl gozarà viendote asì tan segura y feliz de tenerlo como compañero.



Cuando el hombre ha llegado al orgasmo, su cuerpo se relaja notablemente. Si la relaciòn sexual fué en la noche, es  muy posible que dormir sea la que más anhela nuestro cansado amante. No debemos tomar esto como falta de amor o interes. Es solo una reacción biológica, de la que ya hablamos en articulos anteriores.



Como mujeres, deseamos que nuestro hombre sea feliz en el sexo y en el amor, por ello debemos pensar que el será feliz en la medida en que nosotras tambièn lo seamos, y esto en el aspecto sexual cobra gran importancia.  Un hombre se siente  pleno y mas unido a una mujer si siente que ella disfruta del encuentro sexual, si descubre que lo que èl  le hace, ella lo disfruta plenamente. Aunque los hombres por su naturaleza no lo  demuestran facilmente, ellos desean saber què cosas tienen que hacer, en què momento hacerlas y de què modo, para que su pareja logre el orgasmo durante la relaciòn.



Atender solo al placer de uno de  los dos, en el marco de un acuerdo previo de compensaciones, puede ser una opciòn. Sin embargo, toda mujer debe estar atenta a su propio placer, desde el momento de las caricias hasta el coito y el orgasmo.



Tener como ùnico objetivo que èl llegue al orgasmo no conduce a nada, es una puerta abierta a la incomunicaciòn. Cuando un hombre y una mujer forman una pareja deben tener en cuenta que la comunicaciòn abierta y sincera serà la base de la mutua confianza.



En el campo del sexo, la comunicaciòn en fundamental, ya que todos sabemos que el hombre y la mujer tienen diferentes caracterìsticas y necesidades.  Conocer a nuestro hombre en profundidad, fomentando la charla cotidiana, harà que nuestra vida sexual sea plena.



Culturalmente, la sociedad nos ha asignado distintos roles tanto a hombres como a mujeres.  Las mujeres tenemos permitido manifestar libremente nuestros sentimientos, contrario a los hombres que no tienen tanta libertad para esto.  Por mucho tiempo, expresar el mundo interno y dejar ver su sensibilidad y ternura fue terreno prohibido para los hombres.  Por esto no es extraño que ellos digan "yo no se decir esas cosas" o " no estoy acostumbrado a decir te quiero o te amo", y muchas sufrimos y discutimos por que interpretamos que NO nos quieren..." si no lo dice...es por que no lo siente".  Nuevamente, somos guias, debemos ayudarlos a recuperar este derecho a la expresiòn, por su beneficio y el nuestro!!! (obvio).



Por eso, cuando una mujer necesite o desee entablar una charla con su pareja, relacionada con emociones, sentimientos y  aspectos de su vida sexual, deberà plantear la cuestiòn desde el punto de vista de lo que le gustarìa a ella que èl hiciera ( me gustaria si con mas frecuencia me abrazas o me besas, me gustaria que me demuestres tu amor de tal o cual manera, dime que me quieres, acariciame en tal o cual lugar, etc.) indicàndole de ese modo què innovaciones son necesarias para que ambos sean felices y alcancen el placer.



 



Por medio de un diàlogo franco puedes saber que està sintiendo èl y darle a conocer tus gustos y necesidades, tanto en la cama  como en la cotidianidad, pero cuida de no hablar  solo de lo que te falta, pues sentirà que no ha logrado hacerte feliz en ningun aspecto, mencionale cuanto lo amas y respetas, cuanto te hace feliz en la cama, busca el momento apropiado para expresarle que necesitas o que hace falta en la relaciòn.









 



Sin vergûenza, el hombre que me



agrada conoce  y confieza las delicias de su sexo.



Sin vergûenza, la mujer que me agrada



conoce y confieza las delicias del suyo.



Walt Whitman (1819 - 1892)





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