Uno de las cosas más anheladas por cualquier ser humano es el momento de la “llegada al éxito” tal cual como fue visualizado y el disfrute que esto genera. Esto permite aprender nuevas experiencias y mejorar capacidades para emprender el rumbo hacia nuevas formas de asegurar el éxito. Es un esfuerzo que bien vale la pena hacer en distintas facetas y etapas de nuestra vida para beneficio propio y del entorno.
Existen diversas teorías de cómo conseguir el éxito, las cuales desembocan en un punto de coincidencia basado en la “Activación de la mente y el cuerpo en sintonía con el objetivo planteado”. Esto quiere decir que, ambos componentes deben ser puestos a trabajar duro para lograr lo que se quiere. Mucha gente se acuesta en su cama y diariamente le pide a Dios que le dé lo que necesita o viven deseando algo, pero nunca hacen nada para lograrlo. Cierta es la frase que dice “Ayúdate que yo te ayudaré”. En este sentido, Despierta! llénate de voluntad y pon tu cuerpo en movimiento!
Por otro lado, se debe revisar nuestro comportamiento con respecto a lo que hemos dado a los demás. Por ley, si damos bien recibimos bien y si damos mal recibimos mal. En base a esto, el camino al éxito siempre será más fácil si hemos ayudado a mucha gente, ya que recibiremos bendiciones de ayuda que nos facilitaran nuestro camino en un futuro próximo.
Finalmente, debemos escuchar a nuestro corazón ya que Dios nos habla a través de él. Son como esos presentimientos amorosos que a veces sentimos y que cuando no hacemos caso de ellos las cosas generalmente no salen tan bien como esperábamos. El corazón nos guía a lo que más nos conviene, por ende debemos aprender a utilizar esa bendición que todos tenemos. Llena tu corazón de amor y saca cualquier sentimiento negativo que estorbe, ya que solo así recibirás lo mejor de Dios y de ti mismo.
Jhon Carrillo
Gracias
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