miércoles, 6 de agosto de 2008

Las consultas médicas

Qué no hubiese dado porque la Internet se adelantara unos cuantos años en su llegada. Digo esto porque en la actualidad vemos que se ha convertido en la principal fuente de información de las personas. No ha sido distinto en el campo de la sexología y no me refiero sólo a los videos eróticos o pornográficos que circulan en la red. Más bien hablo de las tantas páginas que se orientan hacia las áreas fisiológicas, conductuales y médicas de los temas referentes al sexo. En efecto, se puede ver gran cantidad de estos sitios y portales con toda clase de consejos. No sólo eso sino que el desarrollo de las comunidades propias de la Web 2.0, también participan con infinitos y útiles consejos prácticos de acuerdo a las experiencias personales de cada persona. Claro que uno no se va a tomar a pie juntillas todo lo que un usuario común aporta, pero de todas maneras se va creando un acervo ce conocimiento, experiencia y casuística. Sin embargo, muchas de estas páginas y portales, cuentan con los servicios de médicos especialistas en estos temas, otros portales incluso son propiedad de una personalidad o autoridad reputada en los temas del sexo. Incluso centros de salud completos tienen su propio espacio Web.



Imagen tomada de Flickr por jauladeardilla


Esto es muy importante para las personas que sienten timidez o pudor de acercarse a una consulta con el sexólogo, urólogo o ginecólogo. Incluso, pueden existir allá afuera, personas que se topen con alguno de estos temas por casualidad, en medio de una inocente –o no tan inocente- navegación por la red. No estamos diciendo que solamente se deban quedar en este paso y aplicar los consejos que se den en el ambiente casero sino que será un gran paso en la pérdida de timidez y en la vocación por acercarse a consulta.



Por otra parte, existen problemas menores que se pueden solucionar con los consejos de estas páginas. Por ejemplo, hay algunas personas que no saben utilizar correctamente un preservativo o desconocen la utilidad que puede tener un lubricante artificial o la diferencia entre sus distintos tipos. Además de esto, estos mismos portales y sitios Web –los profesionales- sugieren e invitan a sus visitantes virtuales que se acerquen a consulta con total discreción y confianza. Esto es muy importante porque existe un gran universo de problemas o situaciones determinadas que requieren hacer una consulta personalizada de cada caso.


A decir verdad, la mayoría de los casos deberían pasar por consulta médica personalizada y, aun más, si se trata de un problema que presente uno de los miembros de la pareja, deberían acudir ambos. Esto encuentra sustento en que la ignorancia suele jugar malas pasadas en el enfoque de un tema. Por ejemplo, el caso de la infertilidad. Es sabido que cuando esta se presenta, la mayoría de los hombres le dicen a la mujer que ella es la que debe ir a consulta. Es más, ellos mismos le concertan la cita con el ginecólogo. Si a la mujer se le ocurre pedirle que la acompañe, el probablemente salga con cosas como “Imposible que sea yo el del problema, si tengo buenas erecciones”. Para esto también nos sirven estos portales de asistencia y asesoría. Para que se tome conciencia de que muchos de los problemas sexuales pueden tener su origen en ambos miembros o, en todo caso, la solución le atañe a ambos. Las infecciones vaginales son un caso típico. En ese caso, el hombre diría “pero allí sí que no tengo anda que ver en la consulta”. Error.



Imagen tomada de Flickr por abuela pinocho


Muchos microbios y bacterias ya habrán pasado hacia los genitales del varón y por más que use preservativo a partir del sondeo del problema, necesitará sumar un programa de toma de antibióticos junto con la mujer para evitar reinfecciones sistemáticas. Por otra parte, no podemos perder de vista que probablemente, muchas de estas deserciones a consulta hayan tenido origen en el mismo terapeuta o medico. En efecto, las encuestas revelan que un gran porcentaje de estas deserciones se han debido a que fueron casos mal atendidos. La causa principal que se refirieron fue las prisas del médico. Los pacientes percibieron que los atendieron muy rápido. No debería ser frecuente ni siquiera existir estas políticas de algunos profesionales de la salud que simplemente dicen “tiene que relajarse, tome esta vitamina y vaya a descansar”. Este error es visto con frecuencia en los llamados consultorios múltiples. Generalmente el dueño de estos centros no tiene nada que ver con la medicina, es un empresario más o un médico que se volvió empresario y sus ojos ya no se rigen por el juramento hipocrático. En estos casos, los dueños de los consultorios múltiples, fijan un tope de tiempo a las consultas de los médicos para poder abarcar mayor clientela. Un problema serio se genera allí.




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